Historia de un gato

«Un sentido único de la estética».
Revista AD

«Carisma y delicadeza, sensibilidad y fuerza. Sus ilustraciones mezclan sutilmente romanticismo, nostalgia y modernidad, con su fi no trazo en blanco y negro».
Le Cool Barcelona

Esta es la historia de Laura y de Oye, un gato siamés que llegó a su casa cuando no era más que un cachorro blanco que cabía en la palma de su mano y permaneció con ella diecisiete años. Una narración autobiográfica que comienza en los ochenta en un pequeño pueblo de Teruel, donde Laura creció atenta al vuelo de los pájaros, rodeada de escarabajos, erizos, perros y gatos, y leyendo cuentos sobre animales al calor del fuego. Unos años después, ya afincada en Barcelona, Laura seguirá cultivando su amor por la naturaleza y prodigando pasión a sus mascotas.

Un relato emocionante de una relación afectiva aderezada con mil y una curiosidades y sabios consejos para todo amante del mundo gatuno.

La crítica ha dicho sobre la autora:
«Carisma y delicadeza, sensibilidad y fuerza. Sus ilustraciones mezclan sutilmente romanticismo, nostalgia y modernidad, con su fino trazo en blanco y negro».
Le Cool Barcelona

«Un sentido único de la estética».
Revista AD

«Una de las ilustradoras más populares del país gracias a su inconfundible estilo».
Enbarcelona

«Las ilustraciones de Laura Agustí nos remiten a esas ilustraciones enciclopédicas de antaño con trazos precisos y ricas en detalles. Laura nos asombra con esta especie de retorno al pasado, pero de forma muy singular: ella crea híbridos de animales y también mutaciones entre humanos y animales. [...] Nos lleva de la mano por un mundo en que el reino animal se ha adueñado de todo y solo podemos vislumbrar lo humano por los atuendos y los artilugios que han dejado en este mundo. una prueba de la antigua presencia del ser extinto que es el hombre en este mundo».
La Mono Magazine

«[Agustí] nos invita, con artes de poeta, a adentrarnos en este íntimo universo del que no querrás moverte».
Gema Hospido, Glamour («10 libros sobre gatos para morir de amor»)