Una aprendiz de bruja con una misión: convertirse en la mejor guardiana del bosque.
No hay nada más desesperante para una bruja que intentar hacer un hechizo y que no le salga como debería. El hechizo de lluvia es uno de los más difíciles, y a Lily le sale fatal. Ha conseguido que lluevan castañas, confeti y, en una ocasión, incluso galletitas. Pero Lily tiene que aprender a hacer este hechizo. Porque el agua es vida y sin agua no hay bosque.