Brillo es la ópera prima de
Raven Leilani, una escritora afroamericana nacida en el Bronx hace treinta y un años. En ella la autora narra la historia de Edie, una joven mujer negra que intenta hacer arte pese a todas las dificultades que encuentra en su vida. Cuando la novela arranca, la protagonista está trabajando como coordinadora en una editorial infantil. Un trabajo mal pagado, en absoluto satisfactorio, que necesita para pagar el alquiler y el crédito universitario que ha ido aplazando. Aunque se ha acostado con varios compañeros del trabajo, no son más que episodios esporádicos de sexo ocasional de los que sale con una amarga sensación de soledad.Tiene pocos amigos y vive en un escuálido piso compartido. Al igual que el resto de sus coetáneos, bucea en las redes sociales para encontrar pareja. Es así como conoce a Eric, un hombre de unos cuarenta y pocos, que tiene su vida resuelta, pero decide de mutuo acuerdo con su esposa tener un matrimonio abierto. En él Edie encuentra a alguien maduro y divertido a la vez, que la escucha y la hace sentir atractiva. Su relación amorosa parece encaminada cuando la protagonista entra en una espiral de errores, equívocos y pequeños desastres que complican hasta los extremos el curso de su vida. La narración, en un primer momento liviana y sensual, se vuelve vertiginosa. Lo que parecía un excitante triángulo amoroso se convierte en una trama ambigua y oscura.En poco más de doscientas páginas, este libro deconstruye la fragilidad de una persona joven que intenta abrirse camino en una sociedad, la americana, ya de por sí dura, que se vuelve aún más hostil si eres mujer y negra.Pone delante del lector todas las contradicciones de un mundo profundamente capitalista, donde, además, al lado de un forzado puritanismo persiste una fuerte mentalidad racista y sexista.La vida urbana que fragmenta la sociedad y genera barreras que dificultan las relaciones humanas. Los trabajos-basura de usar y tirar, que humillan y degradan al trabajador. Las vidas hipotecadas de los estudiantes que entran en el mundo laboral e intentan lograr cierta independencia pese al lastre de los créditos estudiantiles. La frustración de no poder dedicarse al arte aun teniendo talento. Son sólo algunos de los elementos que hacen de telón de fondo a un drama, no falto de humor, del que ninguno de los personajes saldrá ileso.
Chiara Delle Donne,
Librería Diógenes (Alcalá de Henares, Madrid)