El proyecto de instaurar una sociedad cristiana en el Nuevo Mundo alentó su conquista y colonización. El espíritu que lo inspiraba era el de «id y predicad el Evangelio a todas las naciones». Sin embargo, para muchos de los que hicieron las américas los móviles fueron más terrenales e inmediatos: la plata y el sexo. En muchos casos, la realidad que se impuso fue el «creced y multiplicaos». El mestizaje es uno de los argumentos que muestra con mayor claridad cómo se formó el imperio español en América. La América española se construyó gracias a hombres y mujeres con noblezas y debilidades. Y como todo proyecto humano, también contó con la acción de maniobreros, ruines y traidores. El descubrimiento y colonización del continente durante los siglos XVI, XVII y XVIII no fue tan negro como muchos lo cuentan ni tan blanco como lo imaginan otros. Aventureros del Nuevo Mundo desmiente a unos y a otros, y muestra las semblanzas de algunos personajes históricos que, junto a miles de colonos anónimos, cruzaron el océano e iniciaron lo que acabaría siendo el imperio más largo de la historia moderna. «La conquista de América, como veremos, es incomprensible si no se tiene en cuenta que muchos pueblos indígenas aprovecharon la ayuda de los españoles para levantarse contra sus dominadores tradicionales, seguramente que estos nuevos amos, por malos que ocasionalmente fueran, no podrán ser peores que los que habían tenido». María Elvira Roca Barea «Un extraordinario libro de personajes que pone cara a la historia de las Américas, escrito por quien mejor podía y sabía contarlo». Ignacio Peyró «Encantará a quienes no se asustan ante las contradicciones y las paradojas de la Historia, que es la más apasionante de las novelas. Para los afincados en clichés, prejuicios y estereotipos, recomendación de abstenerse». María Rosa Lojo «Un mosaico completo de personajes que cambiaron el mundo en los siglos xvi y xvii. Lo hicieron porque no sabían que era imposible». Ángel Esteban