Si la poesía tiene su origen en el sexto sentido, 'Sin sentido láctea vía' podría considerarse una obra extraída del otro lado de las cosas, emanada de la duermevela y esculpida en la silente nocturnidad. El poemario explora la realidad y la mística como un cosmonauta onírico surcando la oscuridad infinita del mundo, allí donde las letras y la mente danzan elípticas como agujeros negros cercanos. Es una respuesta poética a las preguntas incontestables de la precisa y caótica existencia.