Tiffky Doofky, basurero de Villa Camelia, tiene un buen presentimiento. Por eso decide ir a ver a Madame Tarsal, la adivina del pueblo, quien le revela que ese mismo día, antes de la puesta de sol, conocerá a su gran amor. Tiffky busca por todas partes, a ratos se detiene a descansar y piensa: ¿Dónde se mete el amor y por qué uno no lo encuentra cuando lo busca? El día avanza, empieza a oscurecer, y las esperanzas de Tiffky flaquean. ¿Y si todo fuera un error, o una broma? Pero al reloj aún le queda recorrido, y a veces los grandes amores llegan un poquito tarde... pero llegan.