Una familia unida de pronto ve su día a día interrumpido por una enfermedad devoradora. Una chica joven relata con ternura y crudeza los últimos días junto a su padre. Mientras descansa sedado, ella recrea la vida itinerante que han compartido, luchando por mantener la alegría en los momentos más difíciles. El relato intercala el presente en el hospital con recuerdos de viajes por América Latina, un continente que conocemos a través de personajes pintorescos y sus costumbres. Entreverados con anécdotas familiares, la protagonista confiesa los profundos miedos que nos asaltan a todos cuando nos encontramos de frente con la muerte. El lector se identifica con sentimientos tan humanos como la rabia, el terror, el dolor, la nostalgia, el miedo al olvido. La historia es un homenaje a las ganas de vivir frente a la muerte, una historia de amor, de agradecimiento, de despedida, de curación. Una forma original de tratar el tema universal de la muerte del padre.