La tragedia planetaria que ha traído el covid-19 ha mostrado que el modo en que la humanidad había organizado su mundo y el conjunto de sus relaciones no puede mantener su vigencia por más tiempo, por ser demasiado dañino para los seres humanos, para la naturaleza y para la casa común. Este tipo de sociedad globalizada ha agotado todas sus potencialidades y su capacidad para resolver los problemas que ella misma ha suscitado, obligando a buscar un nuevo rumbo. Este libro se articula en torno a un nuevo paradigma, que existe hace ya cien años, aunque aún no sea hegemónico. Venimos, y estamos aún dentro, de un paradigma que está en la base de la Modernidad y es antropocéntrico. Es el reino del dominus: el ser humano como dueño y señor de la naturaleza y de la Tierra, que solo tienen sentido en la medida en que se ciñen a él. Es verdad que el hombre transformó la faz de la Tierra y trajo muchos logros, pero también creó un principio de autodestrucción. Frente a esta cosmovisión, la encíclica «Fratelli tutti» propone un nuevo paradigma: el del «frater», el hermano, la fraternidad universal y la amistad social. Es un paradigma que disloca el centro: de ser una civilización técnico-industrializada e individualista pasa a ser una civilización de fraternidad sin fronteras, del amor social, de la preservación y del cuidado de toda vida y solidaria con el destino común de la humanidad y de la Tierra.