«¡Oh!» es un libro sin texto que los especialistas en Literatura Infantil y Juvenil consideran una obra de referencia. Juega con los dobles sentidos, las adivinanzas visuales y, como Magritte, nos enseña que “una pipa no siempre es una pipa”. Sus páginas muestran imágenes independientes -aunque relacionadas entre sí- estableciendo una estructura encadenada, por lo que puede convertirse en un cuento circular. Sus páginas son desplegables, de forma que la primera con la siguiente presenta una ilustración. pero al abrir esta última, se forma otra figura distinta. Surge así un juego entre lo que se ve y lo que se esconde, lo que parece algo pero se transforma en otra cosa diferente...