Durante siglos, la Orden ha confiado en Guardianes y Portadores para proteger los Secretos en siete maletines y así evitar que caigan en malas manos. Cuando su fortaleza es atacada y ven peligrar los secretos, todos los miembros de la Orden deben enfrentarse a su mayor temor: un enemigo que sabe demasiado y está dispuesto a matar para conseguir lo que quiere.